En esta entrevista, publicada y difundida por CNN, Antonio García, jefe del ELN, analiza la escalada de violencia en el Catatumbo, la crisis del proceso de paz y la disputa con las disidencias de las FARC. Sus declaraciones evidencian las tensiones, los intereses en juego y la incertidumbre del conflicto. Además, reitera la necesidad de una paz participativa y con transformaciones estructurales.
Antonio García, en esta entrevista entre otras, habla de la paz en la entrevista, pero con un enfoque crítico. Señala que el ELN no se ha negado a dialogar con ningún gobierno, pero acusa al actual de no cumplir lo pactado y de intentar imponer condiciones unilaterales. También menciona que la política de "paz total" busca dar reconocimiento político a bandas criminales y paramilitares para utilizarlas en su contra. En su visión, el proceso está en crisis debido a incumplimientos y falta de voluntad del Estado para rectificar errores.
A continuación la entrevista completa:
Entrevista con Antonio García, jefe del ELN (Ejército de Liberación Nacional)
Por Fernando Ramos
1. ¿Qué responsabilidad tiene el ELN en la escalada de violencia que se está viviendo en la zona del Catatumbo?
AG: En el origen de los hechos que acontecen a partir del 16 de enero, no lo origina el ELN, sino que se ve obligado a responder para proteger a las comunidades de la región ya que los grupos de Ex-FARC que están en el dicho territorio, asesinaron a Miguel Ángel, su esposa y su pequeño hijo, y se lo endilgaron al ELN, pero además venían haciendo imposiciones y atropellos a las comunidades, con el consentimiento de las Fuerzas Armadas. Ya el desplazamiento de la población es un manejo mediático de Ex-FARC para, en medio del movimiento masivo, protegerse; también utilizado por el Gobierno para satanizar al ELN y militarizar el territorio buscando una oportunidad para golpear al ELN, ante el fracaso de sus estrategias para lograr la desmovilización y el desarme por medio de engaños en la Mesa.
2. ¿Qué respuesta tiene usted como comandante del ELN a la suspensión del proceso de paz que ordenó el presidente Gustavo Petro el pasado viernes?
AG: Es responsabilidad del Presidente, pues debe hablar con más claridad, si ha decidido dar por terminado el proceso con ELN, lo debe decir, antes de estar diciendo cosas que se inventa o le informan mal sobre el ELN, pues el ELN no ha movido ni un solo mando ni un solo combatiente de Arauca para el Catatumbo, pues no ha sido necesario, y además allá se combate a Pescado y Medina de las Ex-FARC. Igual sucede con el calificativo que el ELN es narcotraficante. Debe documentarse más, pues un Jefe de Estado se precia por la calidad de sus conocimientos, que en últimas es la organización de la información.
3. ¿Hay posibilidad de volver a la mesa de negociaciones? Cree que la llamada “política de paz total” del Gobierno ha fracasado?
AG: El ELN lleva 33 años en conversaciones con los Gobiernos de turno, no nos negamos a conversar con nadie, ni con Uribe ni con Duque. El lio con este Gobierno es que no cumple lo que pacta, luego no se dispone a evaluar los incumplimientos y por tanto se niega a rectificar. Además quiere que sigamos hablando pero que le aceptemos sus incumplimientos, por eso se entró congelamiento la Mesa, es una crisis recurrente. La "paz total" es una política disforzada para darle cierto "status político" a las bandas de delincuentes y paramilitares, y lograr coordinar su plan contrainsurgente contra el ELN. Por eso en todo el país están en estrecha coordinación con el Clan del Golfo en Antioquia, Chocó, Sur de Bolívar; y con las Ex-FARC en Cauca, Nariño, Arauca y en el Catatumbo.
4. ¿Por qué están en guerra en el Catatumbo contra el frente 33 de las disidencias de las FARC?
AG: En esa región se establecieron acuerdos cuando algunos reinsertados le informaron a los compañeros del Frente de Guerra Nororiental, que se habían equivocado con la paz con Santos, que el Secretariado los había traicionado, y solicitaron apoyo para volver a la lucha. En ese momento dijeron que iban a rectificar muchas de las prácticas que tenían las desmovilizadas FARC en el pasado, los atropellos a las comunidades, las imposiciones; incluso que su normatividad guerrillera iba a cambiar, que a su interior debían ser más democráticos. Los compañeros les creyeron y les ayudaron para que se establecieran en unos territorios, respetando unos criterios.
Al poco tiempo ya estaban desbordados con imposiciones con las comunidades, buscando apoyo con los líderes a punta de dinero; y en vez de construir armonía con las comunidades para luchar con ellas y con el ELN, decidieron saltarse los acuerdos territoriales y las relaciones de respeto con las comunidades. Luego pasaron a manejar un discurso favorable a la explotación minera extractivista en sociedad con capitales de paramilitares y personajes de la derecha en la región para abrirles las puertas a las corporaciones transnacionales.
Luego pasan a las presiones en el territorio, buscando por medio de la fuerza la modificación de los acuerdos, en varias oportunidades y reuniones los compañeros se lo dijeron, en su momento aceptaron volver a cumplir, pero luego iniciaron un despliegue para negarse al cumplimiento de lo pactado. El vaso se rebozó con el asesinato de la familia, pues de ahí en adelante seguirían acciones de bandera falsa contra el ELN en asocio con las Fuerzas Militares, que ahora estamos viendo cómo es el apoyo que les dan y cómo protegerlos.
5. ¿Hay división al interior del ELN?
AG: No hay divisiones en el ELN. A mediados del año pasado realizamos el VI Congreso en completa armonía, ahí participaron todas las estructuras del ELN, sus Frentes de Guerra y las estructuras nacionales especializadas. La Comandancia fue ratificada con muy pocos cambios y se valoró muy en alto el cumplimiento de los planes y logros durante su mandato. Lo que aconteció en Nariño fue un plan de la Inteligencia militar del Gobierno que fue descubierto y se reventó. Mejor dicho, a los militares que orientaban ese grupo de infiltrados no les quedó otra alternativa que protegerlos por medio de montarles un pequeño plan de desmovilización y desarme, pero eso no era ELN, eran infiltrados de la inteligencia, sabemos quiénes son los controladores de dichos agentes.
En cada frente de guerra hay un integrante de la Dirección Nacional que es el Comandante de todas las estructuras y obedece a una política nacional. A veces nos demoramos un poco para responder a una situación, pues nuestras comunicaciones son por vía segura, no por telefonía, y nuestras unidades que están en territorio no tienen teléfonos para reportar, sino que lo hacen por otros medios de comunicación y a veces no tienen en energía o están en medio de operaciones y no hay posibilidades de comunicarse, pero a los días se restablece la comunicación y se aclara cualquier situación.
De ahí no pasa la situación, puede analizarse que así ha sido siempre, nos demoramos unos días y luego se restablece la comunicación y todo se aclara, y al final los medios hacen silencio, y el ELN dice sus verdades. 6. Y por último, ¿qué expectativas tienen frente a la política del nuevo presidente de Estados Unidos en la región, especialmente en lo que tiene que ver con Colombia? AG: Es Gobierno de los ricos, de las nuevas tecnologías, y se venían preparando desde el anterior mandato en 2016, cuando sintieron la alerta, hoy los vemos sentados dentro del gobierno.
Para dicho Gobierno el propósito es recuperar la hegemonía mundial. Claro que una cosa son los países fuertes como China y Rusia, donde se habla otros tonos y otra cosa es el Gobierno de Colombia, donde ya vimos lo que sucedió hace unos días: el presidente Petro le trina, y Trump se coloca su sombrero para colocar las sanciones, que al final, se tiene que aceptar lo que dice el Norte. De todas formas la repatriación de los migrantes se dio, sea en barco o en avión.
Las palabras poco valen cuando al final hay sumisión. Los problemas de fondo en la relación con Estados Unidos, para Colombia no son los migrantes, sino la subordinación a las grandes políticas en lo económico, de seguridad y defensa, de autonomía y soberanía; sin desconocer que, en el tema migratorio, las familias se ven vulneradas en sus derechos y hay que luchar por su defensa. Lo más peligroso es la desestabilización que se puede sufrir en la región por el interés en los recursos y espacios que Estados Unidos considera son vitales para su existencia como imperio.
Publicada en: https://cnnespanol.cnn.com/2025/02/03/colombia/eln-jefe-antonio-garcia-petro-mesa-exclusivo-orix