En vez de defenderlas, militares y funcionarios de la alcaldía se limitaron a ayudar a 40 familias a salir de sus casas ante las amenazas de los violentos. El caso, que no es único, desató un fuerte debate sobre quién manda en ciertas zonas de Medellín.
El lunes pasado, 40 familias de un barrio rural, cercano a la comuna 13 de Medellín, tuvieron que salir de sus casas para refugiarse en donde familiares y amigos. Militares y funcionarios de la Alcaldía terminaron ayudándoles a sacar sus bártulos. Se ha desatado la polémica. ¿Debían, más bien, reducir a la banda que los amenaza?














