Por: Oakland Institute
En medio de un empeoramiento de la crisis climática, este nuevo informe, prende las alarmas sobre la ola sin precedentes de privatización de los recursos naturales que está en marcha en todo el mundo, detalla las innumerables formas en que los gobiernos, voluntariamente o bajo la presión de las instituciones financieras y las agencias donantes occidentales, están acumulando más tierra en sus manos, a nombre del "uso productivo", en nombre del desarrollo.
En medio de un empeoramiento de la crisis climática, el nuevo informe del Instituto Oakland, Driving Dispossession: The Global Push to “Unlock the Economic Potencial of Land”, prende las alarmas sobre la ola sin precedentes de privatización de los recursos naturales que está en marcha en todo el mundo. A través de seis estudios de caso (Ucrania, Zambia, Myanmar, Papua Nueva Guinea, Sri Lanka y Brasil), el informe detalla las innumerables formas en que los gobiernos, voluntariamente o bajo la presión de las instituciones financieras y las agencias donantes occidentales, están poniendo más tierra en ellos, fenómeno que presenta como un "uso productivo" en nombre del desarrollo.
"El hecho de que la mayor parte de la tierra en nuestro planeta, especialmente en el Sur Global, es tierra pública o tierra bajo sistemas de tenencia consuetudinaria se considera un obstáculo para la explotación y el crecimiento económico", dijo Frederic Mousseau, Director de Políticas del Instituto Oakland. y el autor principal del informe. "Se está presionando a los gobiernos para que adopten la noción occidental de propiedad privada de la tierra para dar a las corporaciones acceso a los recursos naturales (tierra, agua y minerales), justo lo contrario del cambio drástico que necesitamos para ganar la lucha contra el cambio climático", continuó.
El Informe destaca a los Estados Unidos como un jugador clave en una ofensiva sin restricciones para privatizar tierras en todo el mundo a través de las corporaciones estadounidenses de blockchain, agencias gubernamentales y el Banco Mundial.
En Zambia, el Banco se ha asociado con una subsidiaria del minorista en línea con sede en EE. UU. Overstock.com para utilizar la tecnología blockchain para la titulación de tierras con el objetivo de "desbloquear billones de dólares en reservas minerales mundiales que son inaccesibles debido a sistemas de gobernanza de la tierra poco claros.
En Sri Lanka, la Millennium Challenge Corporation, una entidad del gobierno de EE. UU., Apunta a tierras estatales: tiene la intención de mapear y registrar hasta el 67 por ciento del país para "promover transacciones de tierras que puedan estimular la inversión y aumentar su uso como un activo económico.
La misma lógica está en juego en Myanmar. En 2018, la Ley de tierras vacías, en barbecho y de tierras vírgenes se modificó para impulsar el desarrollo económico al poner a disposición las llamadas tierras "vacantes" para la agricultura, la minería y otros fines. En Papua Nueva Guinea, donde el 97 por ciento de la tierra es habitual, el gobierno quiere "desbloquear" esta tierra para que pueda "movilizarse" y ponerse en "uso productivo" para garantizar el "crecimiento del sector privado".
En Brasil, Bolsonaro ha estado expandiendo agresivamente la ganadería y la explotación de la Amazonía a expensas de los pueblos indígenas y los bosques en los que viven y administran.
Driving Dispossession, también ofrece una sorprendente recopilación de ofertas hechas por los gobiernos para atraer inversores. Se están poniendo a disposición cientos de millones de hectáreas de tierra, incluidos algunos de los países más pobres, lo que genera serias preocupaciones sobre esta estrategia de "desarrollo" y la capacidad de frenar la sobreexplotación de los recursos naturales.
Pero las comunidades locales, las organizaciones de la sociedad civil y los pueblos indígenas están de pie para resistir y preservar sus medios de vida y el medio ambiente, como se documenta en el informe.
La privatización de la tierra se promociona como un imperativo del desarrollo. Driving Dispossession desmiente el mito de que conduce al desarrollo humano y ofrece una fuerte refutación a la tesis pseudocientífica del economista peruano Hernando de Soto sobre el impacto positivo de la titulación, a menudo citada para respaldar tales políticas.
“Este impulso para privatizar la tierra amenaza a las personas y al planeta en un momento en que necesitamos medidas urgentes para frenar las emisiones de carbono y proteger los medios de vida. Los gobiernos y las instituciones internacionales deben detener la privatización de los bienes comunes y, en cambio, actuar con decisión para proteger los recursos naturales para las generaciones futuras ", concluyó Mousseau.
LEER - DESCARGAR INFORME COMPLETO
tomado de: https://www.oaklandinstitute.org/new-report-warns-unprecedented-wave-land-privatization
NOTA RELACIONADA:
