Josefina Cometa, la marca de una historia que se repite en Colombia.

Observatorio K.

Por: Alejandro Cometa*. Erika Imbett Vargas**

Según su cédula de ciudadanía expedida en Popayán, ella nació en Totoró un 19 de marzo de 1940. Dice que tiene más de los años que dice la cédula, pues no era tradición registrar los niños recién nacidos en su comunidad.

 

 

josefina cometa

La Abuela Josefina Cometa salió del círculo familiar y sus raíces indígenas motivada por la familia Rojas pues, desde muy pequeña desempeñaba labores de mujer doméstica en el campo: ayudar en la cocina, en el ordeño, el arreo del ganado, alimentar las gallinas, entre otras. Según su cédula de ciudadanía expedida en Popayán, ella nació en Totoró un 19 de marzo de 1940. Dice que tiene más de los años que dice la cédula, pues no era tradición registrar los niños recién nacidos en su comunidad.

Poco a poco se sembró en ella la idea que en la ciudad encontraría un mejor futuro del que le podía ofrecer su familia Cometa, familia que había sido desplazada por la guerra entre liberales y conservadores, una marca que quedó en ella al punto que aún hoy pregunta por la filiación política de sus allegados y sigue contando cruentas historias como las acciones de la policía chulavita orientada por el partido conservador luego de 1948 que le obligó, a ella y su familia, a cruzar el páramo para conservar su vida; también la historia de aquel pozo al que no podían mirar, pues era el lugar donde se depositaban los cuerpos desmembrados por los conservadores entre las historias que aún ella relata y cada vez con más esfuerzo por no saber si allí sus hermanos o familiares desaparecidos fueron depositados por su militancia liberal, ya que de ellos no pudo saber nada luego de salir del territorio.

En ese huir de una historia trágica en busca de un mejor futuro, llega a la ciudad de Popayán (1960) a la finca del señor Arturo, llamada El Rancho, allí continuó desempeñando su labor de mujer doméstica. Pero esta historia de lastre y abuso la perseguía, es así que el dueño de la finca, el Señor Arturo y dos de sus hijos, abusaron sexualmente de ella y fruto de ello, nacieron una mujer y dos hombres.

Ante esta situación, la Abuela buscó por los pocos medios que tenía, alejar a su hija de aquel destino domestico y del abuso sistemático que ella había padecido, siempre buscando alcanzar esa idea fija de un mejor vivir y un futuro para sus hijos que según ella, solo encontraría en una ciudad, es así como, se desplazó hacia Cali y de allí, a la ciudad de Medellín.

En Medellín fue recibida a pocas casas de la residencia estudiantil de la Universidad Nacional que se ubicaba en la Paz con Cúcuta, desde donde continuaba atendiendo a los jóvenes Franco. Cuidaba en las noches un taller, lavaba ropa de estudiantes y trabajadores para el sustento de sus dos hijos y hacía de comer para ellos. Los tres dormían en una habitación donde solo cabía una cama y quedaba un pequeño espacio en el suelo para un tendido donde se acostaba la abuela Josefina cuando podía descansar.

¿Y de la verdad y la justicia?

El lastre religioso colonial que invoca la Abuela Josefina le hace apelar a una justicia divina pues para ella, el destino corresponde al reino de los cielos con su frase “Dios sabrá cómo hace sus cosas”.

Dos de los hijos fruto del abuso prefieren no hablar del tema: “Es mejor echarle tierra”, el silencio de quienes han sido violentados, abusados, expropiados, segregados también hace parte de esta dura realidad y claro, es un silencio útil para quienes ostentan poder.

A sus 81 años, la Abuela no cree en la promesa repetida por uno de los hijos varones de la familia terrateniente pues considera que este hombre está perdiendo su fuerza física, envejece y la voluntad de enmendar la injusticia de la que fue testigo silencioso, queda en la tercera generación que poco conoce la historia aquí narrada.

Los dueños de aquella finca El Rancho, siguen prometiendo que “caritativamente” destinarán determinado espacio de tierra para que la abuela Josefina Cometa pase sus últimos días, luego de terminada una cosecha de café .

Hoy los representantes de la herencia colonial de la posesión de la tierra en el Cauca, quienes acumularon riqueza explotando la “mano de obra barata” y lanzaron ejércitos privados contra la naciente república liderada por Bolívar, tienen asiento en el Senado de la República, pronuncian discursos en los que tildan a los pueblos indígenas del Cauca como terratenientes, vagos y generan propuestas xenófobas (La Silla Vacía, 2021) Paloma Valencia una de sus más destacadas representantes.

Los hijos y nietos de Las Josefinas nos levantamos.

En el marco del gran Paro Nacional sobresalen como hecho histórico la acción decidida de jóvenes hijos de familias desplazadas que llegan a una ciudad en busca de mejor futuro, esos hijos de una constante aplicación de injusticias y violencia por una clase terrateniente, mafiosa y explotadora quienes con valentía y desde su realidad misma de permanente exclusión quienes decidieron NO GUARDAR SILENCIO.

En este mismo Paro Nacional, también los pueblos indígenas con sus planes de vida, han continuado su proceso de descolonización y como uno de sus hitos recientes derribaron la estatua del conquistador español y asesino, Sebastián de Belalcázar que coronaba uno de los cerros de la capital del departamento del Cauca.

Los hijos de millones de Josefinas decidieron cambiar la historia.

El Departamento del Cauca se encuentra al suroeste de Colombia. Estos territorios hacen parte de las regiones Andina y Pacífica. Tiene una superficie de 29.308 Km2, que representa el 2.56 % del territorio nacional. La ciudad de Popayán es su capital y se divide en 42 municipios (Gobernación del Cauca, 2021).

Según el Observatorio Político de la Universidad del Cauca, el departamento es considerado el sexto con mayor población étnica del país. Según sus cifras, son 553.504 personas que se reconocen pertenecientes a un grupo étnico, correspondientes al 43,62% del total de la población del departamento. Este porcentaje se discrimina en un 20,72% indígenas y un 22,9% afrocolombianos.

En relación con la población indígena, el Cauca es el segundo departamento con más población sobre el total del país con 17,85%. Esta población se encuentra distribuida en los diferentes municipios del departamento, si bien hace presencia de manera importante en 26 de los 42 municipios en los que se ubican 83 resguardos pertenecientes a las etnias Yanacona, Coconuco, Emberá, Eperara Siapidara, Misak, Guanaca, Inga, Nasa y Totoró (Observartorio Político, 2008). Este territorio ha sido escenario de grandes movilizaciones lideradas por la Minga indígena que aglutina a esta población.

Luego de una historia de resistencias a la invasión española, para principios del siglo XX, los indígenas del Cauca inician una larga lucha de trabajo y organización. Entre sus más destacados dirigentes Eutiquio Timoté, Quintín Lame y José Gonzalo Sánchez (Semanario VOZ, 2021) quienes sientan las bases de la lucha indígena de lo que hoy conocemos como el Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC (CRIC, 2021) Persecuciones estatales, asesinatos selectivos y todas las hoy consabidas estrategias estatales de represión o cooptación fueron implementadas contra este sujeto histórico que hasta nuestra historia reciente, intentó, hasta por la vía armada (Peña & Lara, 2020), hacer respetar sus territorios, sus mujeres y su visión del mundo.

Bibliografía

CRIC. (23 de Junio de 2021). CRIC-Colombia. Obtenido de Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC: https://www.cric-colombia.org/portal/estructura-organizativa/origen-del-cric/

Dussel, E. (1994). Encubrimiento Del Otro, El. Editorial Abya Yala.

Galeano, E. (1998). Patas arriba: la escuela del mundo al revés. Siglo XXI.

Galeano, E. (2004). Las venas abiertas de América Latina. Siglo XXI.

Galeano, E. H. (2010). Memoria del fuego, vol. 1: Los nacimientos (Vol. 1). Siglo XXI de España Editores.

Galeano, E. (2019). Memoria del fuego 2: Las caras y las mascaras. Siglo XXI Editores.

Galeano, E. H. (2010). Memoria del fuego, vol. 3: El siglo del viento (Vol. 3). Siglo XXI de España Editores.

Gobernación del Cauca. (23 de Junio de 2021). Cauca. Obtenido de www.cauca.gov.co: https://www.cauca.gov.co/Dependencias/OficinaAsesoradePlaneacion/InformacioneIndicadores/Perfil%20Departamento%20del%20Cauca.pdf

La Silla Vacía. (04 de junio de 2021). La Silla Vacía. Obtenido de www.lasillavacia.com: https://lasillavacia.com/historias/silla-nacional/detector-paloma-valencia-s%C3%AD-propuso-dividir-el-cauca-entre-ind%C3%ADgenas-y-‘mestizos’,-pero-hace-seis-años/

Observartorio Político. (Febrero de 2008). unicauca. Obtenido de www.unicauca.edu.co: http://www.unicauca.edu.co/docs/noticias/boletin-observatorio-politico.pdf

Peña, E., & Lara, M. (Dirección). (2020). Recuperación de la Memoria Audiovisual del Movimiento Armado Quintín Lame (MAQL) [Película].

Semanario VOZ. (27 de febrero de 2021). Semanario Voz. Obtenido de www.semanariovoz.com: http://semanariovoz.com/quintin-lame-y-jose-gonzalo-sanchez-del-consejo-supremo-de-indias-a-la-constitucion-del-cric/

Notas.

*Nieto del abuso Colonial. Investigador grupo Kavilando. Politólogo. Especialista en Derechos Humanos. Magister en Educación y Derechos Humanos.

*** Docente Investigadora ITM Medellín e integrante Red Inteeruniversitaria por la Paz REDIPAZ
***Una cosecha de café puede demorar 18 meses.

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