Por: KAVILANDO RADIO
Exigimos, menos burocracia y mayor inversión de la Alcaldía de Medellín y que la subsecretaria de desarrollo rural, la UMATA y Corantioquia cumplan su tarea de defender la vida campesina y de proteger el ambiente.
Las comunidades campesinas de los corregimientos de San Cristóbal y Palmitas, de la ciudad de Medellín, protestaron hoy por los efectos negativos del modelo de desarrollo que pone en peligro la vida campesina y la permanencia en el territorio. #SOSCAMPESINOSMEDELLIN
En el corregimiento de San Cristóbal, habitado por 2500 familias campesinas, se producen las principales reservas de hortalizas, aromáticas y flores para el consumo de los hogares Medellín, a pesar de esto, los campesinos están abandonando sus tierras y la producción agrícolas por falta de garantías para la vida digna en la ruralidad de la ciudad innovadora.
El caso de estos corregimientos se agrava con la implementación de megaproyectos viales como:
- - “El primer túnel de occidente”, que dejo multiples afetaciones como la perdida de afluentes de agua y el daño a muchas viviendas, nadie hasta hoy, responden por dichos daños.
- - La construcción de la nueva vía que ha traído un peaje mal ubicado en zona urbana y aumento de la contaminación sin compensación o mitigaicon alguna.
- - Un segundo túnel próximo a su construcción que promete de antemano muchas afectaciones y que como ya es costumbre, nadie, ni el Estado, ni la empresa asumirán responsabilidad alguna.
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Afectaciones socioambientales del Túnel de Occidente
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Esto genera desplazamientos, especulación de precios de tierras, mayor contaminación, perdida de recurso hídrico, caídas de casas, además de la displicencia con la que se trata al campesinado por parte de los constructores de esta obra donde se ofrecen precios muy bajos por la compra de tierras y no se están generando compensaciones ambientales a los habitantes de estas veredas.
Por lo anterior, el día de hoy, domingo 21 de enero de 2018 se volcaron a la vía cerca de 500 campesinos y campesinas a regalar sus productos con el fin de generar conciencia en los habitantes de Medellín frente a las problemáticas de este sector de la ciudad.
Esta actividad fue denominada “regalaton de cilantro”, que sirve como excusa para denunciar las precarias relaciones comerciales que tiene el campesinado que tiene que botar su producción por los bajos precios del mercado, debido a que sale más costoso llevarlo a la plaza mayorías que regalarlo en las vías. Denuncian además, que la intermediación en su cadena de comercialización los está asfixiando y que los mercados campesinos no generan resultados positivos para la vida en el campo.
Los habitantes de la ruralidad de Medellín, se quejan del abandono del alcalde Federico Gutiérrez y la falta de acompañamiento de las autoridades municipales frente a los problemas de la construcción de la obra vial del proyecto túnel de occidente, que afecta a campesinos y campesinas de Medellín bajo el silencio de la Alcaldía.
Algunas consignas que recogimos durante la jornada de protesta, pronunciadas por quienes participaban de la “regalaton de productos agrícolas”:
- - Exigimos, menos burocracia y mayor inversión de la Alcaldía de Medellín y que la subsecretaria de desarrollo rural, la UMATA y Corantioquia cumplan su tarea de defender la vida campesina y de proteger el ambiente.
- - Que el concejo de Medellín ejerza el control político y legisle en favor del campesinado de la ciudad.
- - Necesitamos mejoramiento de nuestras vías terciarias y la recuperación de la antigua vía al mar.
- - La construcción del túnel de occidente, pone en riesgo la vida de los habitantes de la vereda El Naranjal.
- - Estamos botando toneladas de verduras, hortalizas y flores por falta de un comercio justo y de apoyo institucional
Bajo la consigna: “Por la conservación de nuestro territorio, recursos naturales y la vida campesina”, cerraron la manifestación con la propuesta de unificar sus reclamaciones para hacerlas sentir continuamente en la vía y en la ciudad, hasta que la Alcaldía, Gobernación y las instituciones del Estado cumplan con la garantía de los derechos constitucionales de los habitantes de estos corregimientos.
