Por: Radio Macondo
El representante de la ONU para los DDHH en Colombia afirma que la participación indígena debe ser incluida dentro del proceso de paz en el país suramericano.

“La construcción de la paz debe hacerse con la plena participación de los pueblos indígenas y fortalecerse a través del respeto y reconocimiento de sus conocimientos”, ha asegurado este domingo Todd Howland, comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia para los Derechos Humanos (DDHH).
A través de un comunicado emitido con motivo del Día Internacional de la Comunidad Indígena, el funcionario de la ONU ha indicado que tanto el Gobierno como el pueblo deben hacer todo lo posible para respetar, proteger y garantizar los derechos de las comunidades aborígenes.
Tras afirmar que los intentos por instrumentar y debilitar a los indígenas son frecuentes en Colombia, ha instado a poner fin a estas acciones y ha llamado a respetar a los líderes de esta comunidad en concordancia con la Constitución de 1991 y las obligaciones jurídicas asumidas en este sentido a nivel internacional.
De igual manera, ha hecho un llamado a todo el país a garantizar los derechos de los pueblos indígenas en temas como la propiedad territorial y el acceso a servicios de salud apropiados.
“Así como a su buen nombre y al ejercicio del derecho a la consulta previa y al consentimiento previo, libre e informado en las decisiones relacionadas con la autorización de megaproyectos y actividades económicas en sus territorios”, reza la nota.
Finalmente, Howland ha hecho hincapié en que la ONU saluda una vez más el aporte vital de los pueblos indígenas a la vida y diversidad natural, a lo económico, social, político y cultural de Colombia.
Las declaraciones del funcionario de la ONU se producen una semana después de la conclusión de otra ronda de los diálogos de paz que adelantan el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde 2012 en La Habana, capital cubana, con miras a acabar un conflicto armado de medio siglo que ha dejado hasta el momento unos 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados, según cifras oficiales.
En este medio, la polémica postura del Gobierno de Juan Manuel Santos hacia los indígenas, junto con la actitud discriminatoria de las fuerzas militares de Bogotá contra los grupos étnicos, ha tenido repercusiones negativas para esta comunidad minoritaria, de acuerdo con dirigentes indígenas.
El pasado 25 de abril, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denunció que ocho nativos fueron asesinados en menos de 10 días en el departamento de El Cauca, suroeste del país.
En tanto, más de 50 personas resultaron heridas en un enfrentamiento registrado el pasado 27 de febrero entre efectivos colombianos e indígenas residentes en el norte del departamento del Cauca.
En reacción, los grupos de indígenas colombianos que viven en dicho departamento, urgieron al Gobierno poner fin a la brutalidad policial y aplicar la justicia a su reclamo de devolución de sus tierras.
En 2014, la Oficina de ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunció las graves amenazas a las que están sometidos al menos 247 indígenas del pueblo Nasa, en las zonas sureñas de Colombia.













