DECLARACION Y CONVOCATORIA ENCUENTRO DE PROCESOS URBANO-POPULARES DE COLOMBIA

Linea Formación, Género y luchas populares

Hemos emprendido el camino de legislar para aportar en la construcción del país justo y posible que nos merecemos todas y todos los colombianos. El primer paso de ese camino lo hemos denominado Congreso de Tierra, Territorio y Soberanías que para su preparación desarrolló el pasado mes de mayo su Seminario Preparatorio, donde se ratifica que vamos a prepararnos y atrevernos a legislar desde las comunidades.

Así pues, parte del ejercicio fue convocarnos mutuamente entre diversas organizaciones sociales y populares de las ciudades de nuestro país, para reconocernos e intercambiar lecturas y experiencias acerca de la ciudad colombiana, compartiendo además métodos, propuestas y los mandatos propios. Queda entonces establecido dentro de los cinco ejes de trabajo de la propuesta del Congreso de Tierra, Territorio y Soberanías, un eje específicamente de convocatoria, reflexión y propuesta en torno a las realidades urbanas y de las organizaciones urbano-populares.

 

Realidades encontradas en la ciudad colombiana

 

En la reunión realizada por las organizaciones urbano-populares se constata que las ciudades colombianas son hoy en buena parte lugares construidos por los pueblos, pues muy a pesar de la actuación de los intereses económicos dominantes, son precisamente las sucesivas oleadas de desplazamiento violento y socio-económico del campo a la ciudad las que han configurado buena parte de la territorialidad y economía de los centros urbanos. La multiplicidad de intereses dominantes, la fuerte presión sobre los sistemas sociales, la informalidad económica, la super-concentración de población, el avance de los planes de las élites, y la pérdida de derechos sociales, entre otros, manifiestan claramente las realidades de una ciudad colombiana en crisis, una ciudad que adolece con la mayor agudeza la metástasis de los conflictos nor esueltos de la nación.

 

Esta misma ciudad en crisis se pone en evidencia en las fuertes dinámicas de movilización e inconformidad popular que hemos encontrado por todo el país: mototrabajadores, destechados, organizaciones barriales, empleados informales, jóvenes, mujeres, desplazados, estudiantes, pobladores, usuarios del transporte, etc. El modelo de ciudad-región impulsado desde los técnicos, los gremios, algunas agrupaciones políticas y el capital internacional, puja por consolidar sus diseños e insertarse en la globalización, en contradicción con esas expresiones de calle puestas en movimiento por la gente misma en búsqueda de inclusión y condiciones mínimas de buen vivir para las comunidades.

 

El modelo de ciudad construido desde los planes de desarrollo y los planes de ordenamiento territorial, han provocado despojo y destierro de los pobladores urbanos de una forma directa pero en ocasiones invisible, donde la función de la ciudad se ha transformado convirtiéndose así en lugares de paso e insostenibles y que responden netamente al modelo neoliberal, donde las relación con el otro y la otra ha pasado a un segundo plano y donde lo natural o lo ambiental es el enemigo o el estorbo del modelo de desarrollo.

 

El modelo económico no sólo despoja las comunidades del campo, sino que además lleva a insertar en el campo las lógicas de la ciudad, urbanizar el campo, transformar a la familia campesina en asalariados rurales industrializados. No sólo es entonces insustentable el modelo, sino también egoísta, poniendo regiones completas en función de la "competitividad global" y las necesidades de los centros urbanos.

 

Todas estas presiones hacen de la ciudad el escenario prioritario para el control social y político de los futuros conflictos y peligros potenciales que afronta la estabilidad impuesta. Sabemos que por estas razones es que la ciudad colombiana sufre de una agresiva militarización de todos los espacios y formas de vida social, comunitaria, individual y familiar; no sólo sufrimos en los centros urbanos las caras más duras de la crisis sino que además, como manifestación de ésta, sufrimos las nuevas realidades del conflicto armado, la guerra, el narcotráfico y el paramilitarismo.

 

Al llegar a la segunda década del Siglo XXI el capital nacional y extranjero, terratenientes, petroleros, sector financiero e inmobiliario, hacen de los centros urbanos uno de los más importantes o al menos el espacio crucial de realización de su poderío. La acumulación de las riquezas se da en todo el país principalmente a través del despojo, y la ciudades no escapan a este método, pues para el poder no importa el arrasamiento de la historia, tradición, cultura, hábitat y formas de vida de miles de familias. A este proceso le han llamado Renovación Urbana, y se realiza en nuestras ciudades a través de los Planes de Ordenamiento Territorial, los Planes Parciales, los Sistemas de Transporte Masivo, los Megaproyectos de Infraestructura Urbana, y la Inversión Inmobiliaria y de Centros Comerciales.

 

Solidaridad y articulación para legislar

 

Nos reconocemos como experiencias de organización popular en las ciudades con capacidad de propuesta y movilización junto a amplias franjas poblacionales hoy afectadas por el avance del modelo económico dominante y la crisis. Porque conocemos nuestros territorios con sus fortalezas y conflictos, contamos con experiencias ricas en cuanto a su diversidad y capacidades en el actual momento y en el pasado de nuestra nación.

 

Todas las anteriores son razones suficientes por las cuales las organizaciones abajo firmantes, quienes nos encontramos el pasado mes de mayo en la ciudad de Bogotá, llamamos al país entero a seguirnos preparando y asumir el  reto de legislar desde abajo, desde la gente. Ratificamos entonces el llamado del Congreso de Tierra, Territorios y Soberanías para realizar estos ejercicios legislativos desde las bases y encontrarnos como regiones y el próximo mes de septiembre articuladamente como pueblos colombianos.

 

En el marco de este atrevimiento histórico convocamos a Organizaciones, Procesos, Juntas de Acción Comunal, Juntas Administradoras Locales, Instituciones, Comités, Veedurías, Personas y Comunidades en general a: profundizar la reflexión en la que nos hemos embarcado sobre las realidades de la ciudad colombiana; y movilizar nuestras capacidades para realizar y potenciar los mandatos populares por una ciudad colombiana para y desde la gente.

 

Con esos propósitos citamos al Primer Encuentro de Procesos Urbano-Populares a realizarse en la ciudad de Bogotá el próximo sábado 27 de agosto:

Propuesta de puntos a tratar:

1.  Reflexión colectiva sobre las realidades de la ciudad colombiana

2.  Inventario de Formas y Experiencias Organizativas sobre Tierra, Territorio y Soberanías y el Trabajo Urbano-Popular.

3.  En qué podemos mandatar y cómo podemos hacerlo

Lugar:            Calle 13 No 4-50. Sede de la Juventud Trabajadora de Colombia.

Hora:              8:00 am - 6:00 pm

Contacto:      Proceso Asamblea Plan Centro:

Edgar Montenegro, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., 3013656588

Corporación Promotora Cultural Zuroriente, Proceso Asamblea del Centro, Proceso Minga Comunera AMB, Universidad Santo Tomás, Acueducto Comunitario Acuabosques, Colectivo Soberanía y Recursos Naturales, Andescol, Ced-Ins, Colectivo Memoria y Saber Popular, Fuerza Común, Aupacmet-Base Popular, Minga-Mute Bogotá, Red Contra el Hambre y la Pobreza, Confluencia de Mujeres Bogotá, Encuentro Territorial Rafael Uribe Uribe por el derecho a la ciudad, Cordestechados, casa de derechos de Engativá….FIRME Y CIRCULE

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