Por: La otra Esquina
Manuel Rodríguez Becerra, ex-ministro de Medio Ambiente, y reconocido como uno de los líderes ambientalistas más importantes en el país estuvo con Paloma Valencia y comentó sobre la actividad minera y su impacto sobre la economía, el medio ambiente y la violencia. Planteó sus impresiones sobre los riesgos que supone el desarrollo económico basado en la minería. Primera parte.
¿La minería es una puerta para el desarrollo?
Para algunos países la explotación minera y los recursos naturales ha sido la base para el desarrollo económico, pero eso no es necesariamente así. Hay un estudio que hizo Mauricio Cárdenas con Mauricio Reina en Fedesarrollo en el que evalúan los factores que favorecen el desarrollo económico de un país a partir de los recursos naturales. Tienen una matriz de 8 países exitosos: Finlandia, Noruega, Nueva Zelanda, Australia, Perú y Chile, entre otros. En ese estudio del 2008, concluyen que en Colombia no existen las condiciones.
Existe la llamada maldición de los recursos naturales, según la cual un país con muchos recursos no logra desarrollarse ¿Qué piensa?
En un seminario de la Universidad de los Andes, un historiador hizo una presentación muy interesante y mostró que no es cierto que todo país que tenga recursos no renovables está condenado al subdesarrollo. Hay muchos que han tenido éxito, otros han fracasado. Hay un riesgo, económico que todos conocemos, pero en Colombia el gran problema es que con el estado de criminalización de la política, las rentas de la minería pueden acabar acentuando los grupos criminales que actúan en la política, como ese cartel de la contratación en Bogotá.
Hubo un decrecimiento de 11,5% de la producción industrial, que algunos atribuyen a la excesiva revaluación. ¿Colombia se contargió de la "enfermedad holandesa"?
En el Seminario Internacional Minería en Latinoamérica: retos y oportunidades que se llevó a cabo en la Universidad de los Andes hace pocos días, hubo una discusión fuerte y no hubo acuerdo en torno a si tenemos o no "enfermedad holandesa". La tesis de Miguel Urrutia es que si había algo de "enfermedad holandesa", mientras que Guillermo Perry en un planteamiento muy interesante y nuevo para mí, sostuvo que el problema es la baja productividad. Colombia es uno de los países de América Latina donde la productividad por trabajador está creciendo menos. No se puede competir de esa manera.
¿Colombia tiene algún buen ejemplo de desarrollo a través de la minería?
En Colombia hay una experiencia exitosa con la minería, la de Antioquia. Hay un bello trabajo del gran economista Álvaro López donde documenta el desarrollo económico de Antioquia por el oro. Explica que durante los siglos XVII y XIX cuando había muchos pequeños establecimientos mineros por toda Antioquia; existían también grupos de comerciantes de Santa Fe de Antioquia y de Medellín que iban por toda Antioquia con sus recuas de mulas vendiéndoles herramientas, víveres y ropa a crédito a los mineros. Estas ventas hechas a crédito, dice López, formaron a estos comerciantes en la noción de riesgo y contribuyeron a desarrollar una actitud schupmpeteriana de cálculo de riesgo. Durante 100 años unas familias con sus recuas de mulas acumularon capital a través del oro que después les permitió invertir en café y en la industria antioqueña. Además generaron el tipo de competencias y habilidades de carácter schumpeteriano que hoy identifica a los antioqueños.
La tesis doctoral de Oxford de Roger Brew sobre el desarrollo económico de Antioquia explica como la acumulación de capital a partir del oro, fue definitiva para el desarrollo de la región.
Hay experiencias desastrosas como el Chocó ¿Cómo explicar esta diferencia?
No conozco una interpretación para el Chocó, como la de López para Antioquia; pero es evidente que ese es un fracaso. Supongo que parte de las rentas del Chocó terminaron capturadas por los antioqueños y otras firmas extranjeras; no quedó nada para ese departamento. No hubo un proceso de educación de la gente y los tipos de explotación minera fueron más agresivos, como la draga.
¿Es posible hacer minería sostenible?
La minería deja una huella ecológica muy grande, más aun la minería a gran escala. Por ejemplo, la minería a gran escala a cielo abierto no puede ser sostenible, pues si se tumba una montaña se pierden acuíferos, diversidad biológica, se afectan los cursos de agua, en fin hay una cantidad de efectos adicionales. El punto es medir ese daño y compararlo con los beneficios sociales, económicos y ambientales; se debe tener en cuenta que hay efectos inaceptables.
¿En el tema ambiental cuáles serían esos efectos inaceptables?
Por ejemplo, en el campo ambiental están los drenajes ácidos que se presentan sobretodo en la extracción de metales. Para sacar una onza de oro hay que remover entre 70 y 150 toneladas de material. En el proceso se tritura parte de esa rocas que pueden tener minerales y elementos que al quedar expuestos al aire y al agua forman reacciones químicas y forman sulfuros -ácidos en base al azufre- y otros elementos que contaminan las aguas superficiales y subterráneas. En EE.UU. hay un grave problema de drenajes ácidos; 40 minas que están cerrando o habían cerrado recientemente tienen estos drenajes; controlarlos requiere inversiones multimillonarias. Las inversiones serán de varios años, y podrán costarle al Estado 67.000 mil millones de dólares al año. Ese es un problema que tiene que ser considerado, porque los drenajes ácidos pueden durar 100, 200, 500 y hasta 1.000 años.
¿Todas las minas que mueven materia y roca tienen drenajes ácidos?
No, no todas. Las minas de carbón del norte del país no tienen ese tipo de drenajes. Hay que evaluar cada tipo de mina para determinar qué tan complicado es el drenaje acido; y observar que una cosa es su manejo durante la operación y otra el impacto real. La cuestión complicada viene cuando se cierra la mina, porque mientras la mina está operando se puede manejar hasta cierto punto y, en general, los drenajes ácidos no han salido porque la roca está recién expuesta. Cuando se abandona la mina la roca queda expuesta por años al aire y agua, y es entonces que puede aparecer con severidad el problema.
Los estudios de impacto ambiental de Santurbán muestran que esa mina contiene muchísimo arsénico. La pregunta es: ¿Van a poder manejar ese arsénico? ¿Cómo se va a comportar en el futuro, después de que termine la operación?
En Santurbán ha habido minería desde hace muchísimo tiempo. ¿Cómo conciliar el querer proteger el páramo y las necesidades sociales de las comunidades que viven y han vivido de la minería en la zona?
En la minería hay muchas comunidades involucradas. El caso más grave es la minería de oro con mercurio. El mercurio ha existido en Colombia desde la conquista, y ahora su empleo se ha incrementado mucho. En el seminario mencionado anteriormente un profesor de la Universidad de Harvard, experto en mercurio, señaló que el conjunto de municipios mineros del noreste de Antioquia es una de las regiones más contaminadas del mundo con mercurio. Es un problema enorme, el mercurio es de altísima toxicidad y genera problemas de toda índole; el más grave es el cerebral, que tiene transmisión genética. Por el lado del ecosistema el problema es igualmente complicado, pues una vez el mercurio entra al ecosistema es muy complicado erradicarlo porque evoluciona y forma el metilmercurio y otros compuestos tremendamente tóxicos.
¿Qué se podría hacer?
Habría que hacer una campaña extraordinaria para que las comunidades utilicen una tecnología mejor, incluso con mercurio, pero bien utilizado. Hoy utilizan el mercurio para formar la amalgama con el oro; después, mediante calor, se evapora el mercurio y queda el oro. La evaporización del metal lo lleva al aire, de ahí al agua y al suelo. Habrá algunos casos donde se requerirán alternativas, para que las comunidades vivan de otra cosa. Hay que buscar que la subsistencia de unas comunidades no genere unos costos sociales y ambientales que resulten negativos para el colectivo social. La sociedad tendría que resolver el problema de las familias que están generando esos altos costos sociales y ambientales.
La minería artesanal y la pequeña minería han venido creciendo mucho ¿Cómo la ve?
Es un programa que tiene un significado ambiental por el grado de contaminación que causa pero, a mi juicio, son más graves los riesgos en términos de seguridad. Es probable que a partir de la minería ilegal de carácter industrial se incremente la violencia y la guerra. Los grupos que han estado en guerra van emigrando de un negocio a otro. Hoy la minería industrial ilegal está en manos de las BACRIM y las FARC.
¿La minería es la nueva droga?
Los grupos violentos en Colombia, llámense BACRIM o llámense FARC, han tenido gran plasticidad para pasar de un negocio a otro. Ahora están en el oro y cada vez estarán más, porque es una actividad mucho menos arriesgada que el narcotráfico. Se extrae ilegalmente, pero su comercio es legal.
La facultad de derecho de los Andes hizo una investigación en Suarez, Cauca, donde hay comunidades negras que venían explotando oro en esa región desde hace 400 años. De la noche a la mañana aparecen unos grupos paramilitares o BACRIM y comenzaron a desplazar a la comunidad; después aparecieron -por coincidencia- empresas pequeñas y medianas con títulos mineros sobre las zonas de las que fue desplazada la gente. ¿Coincidencia?
¿Toda la minería genera violencia?
No sólo los grupos armados ilegales se benefician de la minería, la minería legal también genera violencia. Con la declaratoria de utilidad pública e interés social sobre toda la minería no se hace ninguna otra consideración distinta a la existencia del mineral; cuando se declara de utilidad pública e interés social se otorgan los títulos mineros. Llega, entonces, un señor con su título minero a decirle a un campesino que se tiene que ir. Eso genera potenciales de conflictos; más aún cuando los grupos armados son los que vienen detrás de algunos de esos títulos.
¿Qué hacer con esas comunidades que han venido explotando las minas sin títulos, y luego el Estado entrega los títulos sobre esas minas? ¿No deberían tener un derecho por el uso?
Lo tienen. En el caso de Suarez intervino la Corte Suprema de Justicia por unas acciones de tutela que interpuso la comunidad para que se les devolviera su territorio. En Colombia a todos los problemas de la minería hay que agregarle el de la combinación de la minería y la violencia. Si algo nos distingue de países como Chile, Perú o países centro americanos que están en el negocio de la minería, es la violencia. Ninguno tiene una tradición de violencia como la nuestra.
¿Qué le parece que las regalías ahora sirvan para ciencia y tecnología?
Las decisiones no son simples; uno puede decir que el 10% de las regalías puede ser destinado para ciencia y tecnología. 900 mil millones de pesos al año podría ser una bendición para generar ciencia, sin embargo ese capital va a ser administrado por los gobernadores, y de pronto va a fracasar.
Pregunta de la arpia
¿Cómo debería entenderse la actividad minera en el país? ¿Debería haber minería?
Respuesta entrevistado
Planteo el tema de la minería en términos de riesgos. La actividad minera implica unos riesgos que tienen que ser medidos. El punto es: ¿Cómo generar las condiciones para que ese capital de la minería sirva para generar capital humano y las demás condiciones que deseamos?
Hay un riesgo de que la minería no produzca desarrollo económico y nos quedemos con los costos sociales y ambientales. Hay un riesgo social y es que no se beneficie la gente localmente -es grave que los estudios apunten a que todos los municipios mineros en Colombia, sin excepción, tienen unos índices de necesidades básicas insatisfechas (NBI) por debajo del promedio nacional e incluso de su departamento, sin excepción-. En el contexto del riesgo social hay unos riesgos para la salud humana y en Colombia eso no se ha mirado. Hay un riesgo de violencia política bastante grande. Hay un riesgo político y es que si fracasa la cuestión económica puede haber un desastre como en Venezuela y otros países.
No soy enemigo de la minería, esa es una estigmatización. Estoy en desacuerdo con buena parte de la política minera del país porque tiene unos problemas grandes desde el punto de vista social, ambiental, económico. Es necesario modificarla.