Por: ENS
“Lamentamos no haber tenido la oportunidad de demostrar la difícil situación de los trabajadores colombianos en esta Conferencia…
nos hubiera permitido identificar con claridad que en todas sus facetas persiste un gran déficit de trabajo decente en nuestro país, generado en buena medida por debilidad de la institucionalidad pública y por la inacción del estado Colombiano”, dijo Luis Alejandro Pedraza, presidente de la CUT, en un aparte de su intervención ante la plenaria de la 104 Conferencia de la OIT que se desarrolla en Ginebra, Suiza.
Aclaró que el hecho de que Colombia no fuese incluida en la lista de 25 casos a examinar por la Comisión de Aplicación de Normas, no puede dar el mensaje de que Colombia es un país en progreso.
“Es claro que persisten los graves obstáculos y limitaciones para el ejercicio de los derechos laborales y sindicales y como
Luis A. Pedraza ante la plenaria de la OIT.
CUT seguiremos buscando que el sistema de control normativo de la OIT intervenga con eficacia”, enfatizó el presidente de la CUT.
En otro aparte el dirigente valoró la asistencia técnica que la OIT viene prestando en temas de inspección del trabajo, diálogo social y superación de la impunidad de los crímenes cometidos contra sindicalistas, pero señaló que estos esfuerzos no logran generar una tendencia de cambio positivo para los trabajadores.
Ver el texto completo de la intervención del presidente de la CUT al final de este informe, y en video en los enlaces:
; https://www.youtube.com/watch?v=ZUKGcLuUB0MLa agenda de la CUT en Ginebra
Uno de los propósitos de la delegación de la CUT en Ginebra era lograr que Colombia fuera incluida en la lista de 25 países a ser examinados en la Comisión de Normas sobre el incumplimiento del Convenio 81 (inspección del trabajo). Pero este propósito no se logró porque la lista que se negoció entre trabajadores y empleadores no incluyó a Colombia, y eso no permitió detallar las permanentes violaciones a los derechos laborales y sindicales en nuestro país, en buena medida por efecto de la debilidad de la institucionalidad pública y por la inacción del Estado colombiano, como lo resaltó Pedraza en su discurso.
La delegación de la CUT también acudió a la conferencia con el objetivo de lograr definir un mecanismo de seguimiento y evaluación a las conclusiones de la Misión de Alto Nivel de la OIT que visitó a Colombia en el 2011, para lo cual se reunió Guy Ryder, Director General de la OIT, quien prometió tratar ese tema con el gobierno colombiano.
Por otra parte, este viernes 5 de junio a las 5 de la tarde (hora de Suiza) se realizará un evento relacionado con el proceso de paz en Colombia, el cual fue convocado por la CUT en el marco de esta 104ª conferencia, con el propósito de presentar su propuesta de agenda en materia de paz, memoria, reparación colectiva, formalización y libertad sindical.
“La paz para el sindicalismo colombiano es ante todo reparación colectiva, reconstrucción del sindicalismo y de la libertad sindical”, como los señaló el presidente de esta central sindical en su discurso ante la plenaria de la OIT.
Y el miércoles de la próxima semana la CUT presentará quejas sobre violación de las libertades sindicales en tres casos concretos: industria de alimentos Ramo, el sector salud y Ecopetrol, y los casos más relevantes sobre contratos sindicales y pactos colectivos.
La 104ª conferencia de la OIT terminará el 13 de junio.
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Texto de la intervención del presidente de la CUT Colombia
En la Plenaria de la 104 Conferencia de la OIT
“El Director General en su informe a esta conferencia nos propone un gran reto: hacer de la OIT una organización más innovadora y ambiciosa, para que pueda ser útil e incidente en el mundo del trabajo. Y nos ha propuesto una trascendental reflexión: el futuro del trabajo.
A La CUT de Colombia, tanto el reto como la reflexión propuesta por el Director General, le parecen muy pertinentes y oportunos y quisiéramos compartir nuestra visión.
Sin duda el orden mundial y sus instituciones deben todas ellas repensarse, y la OIT, la más antigua de ellas, debe retomar su propósito fundacional, la construcción de una paz duradera a través de la justicia social.
Casi cien años después de fundada la OIT, este propósito no se ha logrado. La creciente desigualdad y la destrucción de los derechos laborales de más de la mitad de los trabajadores del mundo ha sido provocada por varias décadas de políticas neoliberales, y la OIT no ha podido contenerlas y mucho menos revertirlas.
Para tener una OIT más incidente en el mundo del trabajo, es necesario derrotar el modelo que impone la precariedad laboral como sustento del crecimiento económico. Y para hacerlo será muy útil reforzar el sistema de control normativo y detener su marchitamiento.
La reflexión propuesta por el Director General sobre el futuro del trabajo, con ocasión del centenario de la OIT, nos convoca en la medida en que será una importante ocasión para revalorizar el papel del trabajo y de los trabajadores en la sociedad contemporánea, tan demeritados por las ideologías imperantes. Recuperar la dignidad para los trabajadores debe ser el propósito de esta reflexión.
La CUT de Colombia valora la asistencia técnica que la OIT viene prestando en los temas de inspección del trabajo, diálogo social y superación de la impunidad de los crímenes cometidos contra sindicalistas. Pero debemos señalar, que los esfuerzos hasta ahora realizados, no logran generar una tendencia de cambio positivo para los trabajadores. Y por ello le solicitamos que dicha asistencia continúe en la perspectiva de lograr cambios sustantivos en las políticas públicas laborales que estimulan y promueven la precariedad laboral.
En nuestro país, señora Presidenta, el panorama del trabajo no puede ser más desolador. Contamos con un gran déficit del trabajo decente, resultado de la implementación del modelo neoliberal, y agudizado por los efectos de los Tratados de Libre Comercio y las “recomendaciones” de la OCDE.
En Colombia hay cerca de 21 millones de trabajadores, y tenemos más de 2 millones de desempleados. Apenas el 32% de las personas que trabajan son protegidos por la legislación laboral y cuentan con protección social, lo que significa que 14 millones de trabajadores están totalmente desprotegidos. A esto se suma la baja densidad sindical: 4 de cada 100 trabajadores están afiliados a un sindicato y tan solo 3 de cada 100 está cubierto con convenciones y acuerdos colectivos.
De otro lado persiste la gravísima situación de violencia e impunidad contra el sindicalismo. En el año 2014 fueron asesinados 21 personas sindicalizadas, y 8 más en lo que va del año 2015. Este fin de semana fue asesinando Fabián Espinoza, Secretario de Derechos Humanos de la subdirectiva Norte de Santander de la CUT y tesorero de Asonal Judicial.
La profunda cultura antisindical que ha caracterizado nuestro país no ha cambiado, incluso en instituciones y empresas del Estado. Son sistemáticos y masivos los actos de discriminación antisindical, como ocurre actualmente en la más grande empresa del país, Ecopetrol, que ha desatado una guerra jurídica a gran escala contra dirigentes de la Unión Sindical Obrera.
Quisiéramos señalar que es de nuestro mayor interés que la OIT realice seguimiento a las conclusiones de la Misión de Alto Nivel realizada en febrero de 2011, dado que en nuestra opinión dichas conclusiones señalan una ruta y unas acciones precisas que permitirían superar los obstáculos para el ejercicio de la libertad sindical y que hasta al momento no se han cumplido.
Lamentamos no haber tenido la oportunidad de demostrar la difícil situación de los trabajadores colombianos en esta Conferencia. Una discusión sobre el cumplimiento del convenio 81 en la comisión de aplicación de normas, nos hubiera permitido identificar con claridad que en todas sus facetas persiste un gran déficit de trabajo decente en nuestro país, generado en buena medida por debilidad de la institucionalidad pública y por la inacción del estado Colombiano frente a las masivas violaciones de los derechos laborales y sindicales.
El hecho de que Colombia no fuese incluida en la lista de casos que van a ser examinados por la Comisión de Aplicación de Normas, como resultado de la negociación que se realiza cada año, no significa, ni puede dar el mensaje a esta Conferencia de que Colombia es un país en progreso. Es claro que persisten los graves obstáculos y limitaciones para el ejercicio de los derechos laborales y sindicales y como CUT seguiremos buscando que el sistema de control normativo de la OIT intervenga con eficacia.
Finalmente, señora Presidenta, queremos manifestar en esta Conferencia que la CUT de Colombia apoya el proceso de diálogo entre el gobierno y las FARC en La Habana, y los acercamientos que se vienen realizando con el ELN. La Paz para los trabajadores significa tres cosas muy simples y básicas, pero que en nuestro país no existen: oportunidad de un trabajo decente para todos los trabajadores, la posibilidad de pertenecer a una organización sindical sin el temor a perder la vida o el empleo, y voz y participación de los trabajadores en la construcción de la sociedad.
La paz para el sindicalismo Colombiano es ante todo, reparación colectiva, reconstrucción del sindicalismo y de la libertad sindical, después de varias décadas de exclusión y violencia”.
Publicado 5 de junio de 2015.